Invierno

Cuando miro el azul horizonte
perderse a lo lejos,
al través de una gasa de polvo
dorado e inquieto, G.A.Bécquer

Invierno

¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!

Otoño

Yo busco de los siglos
las ya borradas huellas,
y sé de esos imperios
de que ni el nombre queda.

Otoño

Yo, en las cavernas cóncavas,
do el sol nunca penetra,
mezclándome a los gnomos,
contemplo sus riquezas.

Otoño

Yo, en bosque de corales
que alfombran blancas perlas,
persigo en el Óceano
las náyades ligeras. G.A.Bécquer

Otoño

Yo corro tras las ninfas
que en la corriente fresca
del cristalino arroyo
desnudas juguetean. G.A.Bécquer

Otoño

Yo, en los dorados hilos
que los insectos cuelgan,
me mezco entre los árboles
en la ardorosa siesta.G.A.Bécquer

Otoño

Yo ondulo con los átomos
del humo que se eleva
y al cielo lento sube
en espiral inmensa.

Otoño

Yo río en los alcores,
susurro en la alta hierba,
suspiro en la onda pura
y lloro en la hoja seca. G.A.Bécquer

Otoño

Yo atrueno en el torrente,
y silbo en la centella,
y ciego en el relámpago,
y rujo en la tormenta. G.A.Bécquer

Otoño

Yo canto con la alondra
y zumbo con la abeja,
yo imito los ruidos
que en la alta noche suenan. G.A.Bécquer

Otoño

Flores

Yo soy nieve en las cumbres,
soy fuego en las arenas,
azul onda en los mares
y espuma en la ribera.G.A.Bécquer

Flores

Yo soy la ardiente nube
que en el ocaso ondea;
yo soy del astro errante
la luminosa estela.

Flores

Yo soy el fleco de oro
de la lejana estrella;
yo soy de la alta luna
la luz tibia y serena. G.A.Bécquer

Flores

Yo nado en el vacío,
del sol tiemblo en la hoguera,
palpito entre las sombras
y floto en las tinieblas. G.A.Bécquer

Flores

Espíritu sin nombre,
indefinible esencia,
yo vivo con la vida
sin forma de la idea. G.A.Bécquer

Flores

La Naturaleza es partes sin un todo.
Esto es tal vez ese misterio del que hablan. F. Pessoa

Flores

Que hay montes, valles, llanos,
que hay árboles, flores, hierbas,
que hay ríos y piedras,
pero que no hay un todo al que esto pertenezca, F.Pessoa

Flores

(Imagen de la primavera)
Vi que no hay Naturaleza
que la Naturaleza no existe, F.Pessoa

Flores

Soy como lluvia: el descenso
de una nube desplomada.

Guisantes de olor

Por esta vez, de espaldas a los árboles,
a la noche de otoño. Tino Barriuso

Campos de Castilla

Desnudos peñascales, algún humilde prado
donde el merino pace y el toro, arrodillado
sobre la hierba, rumia; las márgenes del río
lucir sus verdes álamos al claro sol de estío, Antonio Machado

Campos de Castilla

Veía el horizonte cerrado por colinas
oscuras, coronadas de robles y encinas; Antonio Machado

Campos de Castilla

Para formar la corva ballesta de un arquero
en torno a Soria.-Soria es una barbacana,
hacia Aragón, que tiene la torre castellana-. Antonio Machado

Campos de Castilla

Y cárdenos alcores sobre la parda tierra
las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero  Antonio Machado

Campos de Castilla

Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo,
y una redonda loma cual recamado escudo, Antonio Machado

Campos de Castilla

Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.
Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo
cruzaba solitario el puro azul del cielo. Antonio Machado

Campos de Castilla

Trepaba por los cerros que habitan las rapaces
aves de altura, hollando las hierbas montaraces
de fuerte olor-romero,tomillo,salvia,espliego-. Antonio Machado

Campos de Castilla

O bien, ahincando el paso, el cuerpo haia adelante
y hacia la mano diestra vencido y apoyado
en un bastón, a guisa de pastoril cayado Antonio Machado

Campos de Castilla

A trecho me paraba para enjugar mi frente
y dar algún respiro al pecho jadeante; Antonio Machado

Campos de Castilla

Mediaba el mes de Julio. Era un hermoso día.
Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
buscando los recodos de sombra, lentamente. Antonio Machado

Campos de Castilla

Unos momentos antes del crepúsculo
y tan doblada ahora. Como avena Claudio Rodríguez

Campos de Castilla

Así estoy yo. Qué encina, de madera
más oscura quizá que la del roble,
levanta mi alegría, tan intensa Claudio Rodriguez

Campos de Castilla

Días habrá en que llegue. Escucha mientras
el ruido de los vuelos de las aves, Claudio Rodríguez

Campos de Castilla

Llegaría hasta el cielo si no fuera
porque aún su sazón es la del árbol. Claudio Rodriguez

Campos de Castilla

Y con qué rapidez se identifica
con el paisaje, con el alma entera
de su frondosidad y de sí mismo. Claudio Rodriguez

Campos de Castilla

Como siempre, ¿eso quieres?
En manada, no astutos
sino desconfiados, Claudio Rodriguez

Campos de Castilla

que tantos años vayan de vacío
por si nos llega algo
que cobije a los hombres Claudio Rodríguez

Campos de Castilla

Que recuerde y olvide,
que aligere y que cante
para pasar el tiempo,
para perder el miedo; Claudio Rodríguez

Campos de Castilla

Que recuerde y olvide,
que aligere y que cante
para pasar el tiempo,
para perder el miedo; Claudio Rodriguez

Campos de Castilla

Y tú me culpas de ello,
corazón, duro amo.

Palacio de la Música

Arrodillado sobre
tantos días perdidos
contemplo hoy mi trabajo como a esa
ciudad lejana, a campo
abierto.

Dunas

Pero ahora, la nube aquella, aquella
que es nuestra y está allí, si no habitarla,
ya, quién pudiera al menos retenerla.

Dunas

en esta oscura vida que huye y pasa
y nunca en ello podrá ver la inmensa,
sola alegría que aquí abajo, nube,
alma quizá en que un cuerpo se serena. Claudio Rodriguez.

Olas

suena como la voz del hombre, suena
y pasa, pasa así, dinos tu viva
verdad en esta clara hora terrena, Claudio Rodriguez

Olas

Igual formato y material, pero distinto tratamiento del mismo tema.

Olas

para incendiarlo de una vez? Entrega,
palabra pura de los cielos, himno: Claudio Rodriguez

Olas

No lo resistiría.Pero,¿ acaso
alguién es digno  de ello? ¿no se esfuerza
la nube por morir en tanto espacio

Olas

Si se acercase a mí, si me inundara
la vida con su vida tan intensa. Claudio Rodriguez